La sorpresa

EL HALLAZGO

Mario Benedetti

Genaro y Fermín se reunían los días sábados por las tardes en la cafetería horizonte.

Hablaban de recuerdos de infancia, de viajes, películas, libros que leían e intercambiaban y a veces de temas existenciales, por ejemplo el suicidio.

Genaro agrego que nunca se suicidaría ¿para que? en cambio Fermín no lo descartara.

Pero con que motivo? ¿Angustia?¿miseria económica?¿enfermedad? ¿Desengaño amoroso?

nada de eso, si en alguna tarde neblinosa, sin estruendo, tomara la decisión seria simplemente curiosidad, para saber que hay después, te aviso por si la duda, si alguna vez decidiera forzar el fin, y como resultado hallara algo, simplemente algo, la señal seria que, aunque no fuese otoño, empezara a caer hojas secas.

El primer sábado de febrero Genaro y Fermín concurrieron como siempre ala cafetería horizonte. Mantuvieron un largo silencio, parecía que ya habían agotado todo los temas.

Fermín tomo todo su  café, le dedico a Genaro  una mirada de afecto y dujo "chao"

Genaro lo vio alejarse, lo perdió de vista, media hora después sonó  un disparo, si haberse repuesto aun de la sorpresa observo que en pleno verano, una bondad de hojas secas empezaba a caer sobre su mesa.

Tal vez no se forzar el fin, ni se cambia, simplemente ese es el fin predeterminado, lo cierto es que ni por hallar o descubrir algo de debe terminar con la vida, puesto que no hay formula para regresarla, no es un juego es disfrutar y ser agradecidos y cuando por fin tenga que llegar la muerte hallamos descubierto un mundo de cosas positivas